Puigdemont sacará a JxCAT del Govern en primavera para obligar a Aragonés a convocar elecciones
Puigdemont se escuda en el pacto de Aragonés con los Comuns para justificar su futura salida del Govern
Junts per Catalunya quiere volver a las urnas. Y aprovechar el malestar que el mundo separatista tiene con ERC por sus pactos con el PSOE «a cambio de nada», para arrebatar la Presidencia de la Generalitat a Pere Aragonés. Su plan pasa por salir del Govern en primavera, siempre más allá del 14 de febrero, para que al president no le quede otra que anticipar los comicios o pactar el resto de legislatura con el PSC, algo que impediría dar continuidad a gran parte de su programa político.
En la sala de máquinas de JxCAT trabajan en esta estrategia desde hace unas semanas. En concreto desde que Aragonés pactase con los Comuns los presupuestos catalanes del año que viene. Los junteros consideran que con esta decisión, el presidente, renunciaba al 52% de diputados separatistas. Y ese es -«un motivo de sobras» para abandonar el Ejecutivo una vez se puedan convocar elecciones -al cumplir un año de las últimas-. Antes no lo harán por la cantidad de personas que se quedarían sin sueldo ni empleo hasta la formación del próximo gabinete. También pesa en la decisión el veto de ERC a Junts en la mesa de negociación con el Gobierno.
Aunque el movimiento es arriesgado, más teniendo en cuenta el resultado que el PSC obtuvo el 14 de febrero al ganar los comicios, en Junts per Catalunya están convencidos de que lograrían volver a ser el partido hegemónico entre el independentismo. Recuperar votantes de la antigua Convergència que el 14-F fueron a parar al PDeCAT, que no logró representación, es el principal objetivo de Junts. De ahí que el candidato que maneja Carles Puigdemont sea, ni más ni menos, el consejero de Economía y ex directivo de La Caixa Jaume Giró.
Vista puesta en las municipales
Forzar a Pere Aragonés a pactar con el PSC -para dar continuidad a la legislatura- o convocar elecciones -que podría impulsar de nuevo el proyecto de Puigdemont- tiene mucho que ver también con las elecciones municipales de 2023. El calendario que maneja JXCat situaría esas elecciones anticipadas a finales de verano o principios de otoño, a menos de un año de unos comicios muy importantes para Junts como son las municipales.
Si Aragonés opta por echarse en brazos del PSC -algo que descartan por completo desde ERC- el resultado de su formación en las elecciones locales, sobre todo en provincias donde son fuertes a nivel municipal como Gerona, Tarragona o Lérida, podría ser letal para los republicanos. También se juegan mucho en Barcelona, donde ganaron hace dos años aunque un pacto de los Comuns y el PSC les dejó fuera del gobierno. JXCat tiene especial interés en recuperar la capital catalana.